Cuando sube la temperatura los niveles del depósito de agua de Codeseda se desploman. Ha venido siendo así desde hace años, sin encontrar una explicación que claramente indique qué es lo que sucede para que esta red de abastecimiento municipal de A Estrada esté contra las cuerdas verano tras verano. El Concello tiene la intención de que esta parroquia estradense llegue a la próxima temporada estival con este conflicto solucionado a través de dos nuevas captaciones de agua y otro depósito.
Al ser preguntado ayer por este proyecto, el alcalde estradense, José López Campos, reconoció que la administración municipal se encuentra a la espera de que Aguas de Galicia emita formalmente la autorización para el aprovechamiento de dos nuevos manantiales en los montes de A Grela, de tal manera que serán cuatro los que nutran esta red de abastecimiento.
López explicó que la administración local ya cuenta con los fondos para hacer frente a esta actuación. En concreto, destinará 88.000 euros a este fin, procedentes de remanentes de unas obras de saneamiento en la avenida Benito Vigo y de una línea general de actuaciones de abastecimiento en el ámbito rural. Con el dinero disponible, el Concello espera ahora el visto bueno de la Xunta para poder avanzar en esta actuación.
El proyecto estuvo ya en fase de exposición pública. Las captaciones previstas supondrían un suministro de 27.594 metros cúbicos de agua al año. Los dos manantiales existentes continuarán funcionando y a ellos se sumarán dos aprovechamientos nuevos que se obtendrán a través de dos perforaciones dirigidas (no verticales), con una longitud de 230 metros y con ayuda de un topo que busca el agua.
Una vez obtenida la autorización y realizada la captación, sería necesario realizar la correspondiente canalización y construir el nuevo depósito de agua. Este nuevo punto de almacenaje se construiría, junto al existente y comunicado con este, tendría 5 metros de diámetro y 2,5 metros de alto. Las dos unidades de almacenamiento estarían llamadas a reunir el agua procedente de los cuatro manantiales, reforzados por el aporte de un pozo de barrena que se recuperó y otro más que se construyó para intentar paliar la «sequía» de esta red. El munícipe subrayó ayer que la intención del Concello es que las mejoras en esta red puedan estar en funcionamiento este verano.
La situación de Codeseda, en una zona elevada del territorio estradense, imposibilitó en su día el abastecimiento de agua desde la traída del río Liñares e hizo que tampoco se contemplase entre los entornos beneficiados por la del Umia. Una y otra vez se unió a la petición de un consumo responsable la necesidad de buscar nuevos manantiales. Veranos como los de 2013 llegaron a recrudecer la falta de agua en esta parroquia, obligado a surtir el depósito cada día con 60.000 litros. Llegó a amanecer con 15 centímetros de agua. En 2015 los problemas se adelantaron, comenzando ya en junio una falta de agua que no acostumbraba a requerir ayuda externa hasta agosto o, en años de sequía, mediados de julio. Además, la situación registrada en los últimos años ha mostrado a los camiones del servicio de Emerxencias nutriendo de agua de forma externa esta traída hasta bien entrado el otoño.
El verano pasado el Concello decidió apostar por el aprovechamiento de los dos pozos construidos en 2005 por la Xunta para hacer frente a esta problemática, si bien no terminaron arrojando la solución aguardada. Uno de los pozos fue irrecuperable pero otro se limpió para respaldar, en la medida de lo posible, este abastecimiento de agua.
Hace casi dos décadas que en esta parroquia de A Estrada se arrastran estos problemas de abastecimiento de agua. En el año 2000 desde el Concello se hablaba de 66 usuarios del servicio, mientras que a día de hoy se calculan que serán en torno a 250.
Texto e imagen de una noticia de Faro de Vigo (07/05/2019)