En agosto del pasado año la falta de precipitaciones puso contra las cuerdas el suministro. Tanto fue así que el depósito tuvo que ser rellenado a diario por camiones de los servicios municipales de emergencia, llegando a surtirse con hasta 60.000 litros por jornada.
Iniciado ya el mes de julio, afrontamos la temporada estival con la incertidumbre de si los manantiales darán abasto.
(Noticia de Faro de Vigo)