Natural de Ferrol y afincada en Codeseda desde hace cuarenta años, Juana Veiga convirtió lo que era un «hobby» primero en oficio y luego en marca. De Capixuta, su taller, salen mochilas, bolsos, lámparas e incluso vestidos hechos con ratán que sitúan a esta artesana como un referente de la cestería renovada. Sus creaciones han llegado al cine, ya que vistió a la actriz gallega María Vázquez con un corpiño que lució en el Festival de Málaga cuando fue la presentación del largometraje «Matria». Un paso más en la trayectoria de esta cestera cuyos productos van para cualquier parte de la geografía.

Después de años dedicada a la ingeniería agrícola y al paisajismo, Juana convirtió lo que era una afición en su oficio. Un curso de cestería que le apasionó fue el inductor de que se adentrase en un mundo de hebras y nudos que cada vez tomaban forma en distintas piezas: pendientes, cestas para el pan, para los huevos… La producción fue creciendo y su presencia en ferias y mercados, también. «Todo empezó cuando un día hice un nudo y resultó ser un anillo; otro día hice otro nudo y resultó ser un pendiente. Empecé a tejer y me gustó como mis manos y mi cerebro creaban piezas con formas y personalidades únicas», explica.

Capixuta, cuyo nombre hace un guiño a Caperucita Roja, elabora artículos de decoración, cestería, moda y complementos. Juana trabaja con médula de ratán, una especie de palmera cuyos rollos ya vienen listos para tejer. También con mimbre que cultiva en su propia casa y con los que elabora todo tipo de piezas de gran acogida entre el público.
Juana, que pertenece a Artesanía de Galicia, no deja de innovar. Lo mismo fabrica cestos para diferentes usos que bisutería, bolsos o lámparas que filtran la luz con hermosos efectos. También elabora artículos personalizados al gusto de cada cliente. Y ella que primero fue alumna, es ahora maestra que imparte clases tanto en su taller como en asociaciones o centros. Este verano ha participado por segunda vez en el IV Encontro Internacional de Cestería no Camiño impulsado por la Xunta que reunió en O Cebreiro a artesanos apasionados por compartir conocimientos, rescatar tradiciones, intercambiar saberes y explorar nuevas formas de expresión de una artesanía milenaria.

En ese encuentro trabajó una versión de cesta medieval que, según el tamaño, se utilizaba para la recogida de hortalizas o para transportar gallinas. Adaptada a la vida actual, tomó la forma de un bolso. Su trabajo puede verse en Instagram: capixuta.
