Mientras sigue aguardando su reconocimiento oficial por parte de la Iglesia como camino jacobeo, el Camiño da Geira e dos Arrieiros sigue incrementando exponencialmente el número de peregrinos que llegan a la comarca de Tabeirós-Terra de Montes siguiendo su trazado desde la ciudad portuguesa de Braga para alcanzar la catedral de Santiago de Compostela.
A través de él llegaron a la comarca los once ciclistas de Bikestrada que partieron en la mañana del Jueves Santo de Braga más otro compañero que se les sumó en Ribadavia en la noche del Viernes Santo para sumarse a la expedición en sus dos últimas etapas. Los doce y el conductor de la furgoneta que les brinda apoyo alcanzaron al mediodía de ayer Soutelo de Montes, donde comieron en Pan de Soutelo y se fotografiaron para que a O Can de San Roque le quede constancia de su paso por la localidad soutelana antes de emprender de nuevo su camino en dirección a Codeseda.

Peregrinos de Bikeestrada en la Cruz da Grela
Llegaron a última hora de la tarde, después de haberse tomado la fotografía de rigor también en el idílico paraje forcaricense de Ponte Gomaíl. En A Sagrada fueron recibidos por una representación del colectivo Codeseda Viva; por el edil de Deportes de A Estrada, el popular Ismael Pena; y por el edil socialista de Codeseda Manolo Fernández.
Con ellos saborearon los ciclistas de la peña estradense unas cervezas antes de lavar sus bicicletas y desplazarse hasta el albergue de Sabucedo, que el Concello les cedió para pasar la noche. Antes de este merecido descanso, quisieron degustar la exquisita croca del Gran Sol de Forcarei.
Concluía así para ellos la tercera de las tres intensas jornadas que, según el presidente de Bikestrada, Juan Vilariño, les han permitido constatar la riqueza y belleza natural y patrimonial del trazado pero también su gran exigencia técnica y física. La segunda etapa de su camino -la comprendida entre Lobios y Ribadavia fue «durísima», admitió porque aunque, al discurrir por las cumbres de la Sierra del Xurés ofrece unas «vistas espectaculares», se encontraron con algunos tramos que conviene mejorar porque están «bastante intransitables» -por la abundancia de cantos rodados en caminos de subida o de bajada que dificultan el tránsito en bicicleta- y todavía presentan carencias en materia de señalización. Ese día comieron en Cortegada.

Peregrinos de las Islas Azores en la Cruz da Grela
Ya ayer, tras partir de Ribadavia, disfrutaron de una ruta mucho más rápida, más transitable y con un trazado cuajado de atractivos patrimoniales como iglesias y puentes. Les gustaron especialmente las espectaculares terrazas llenas de viñedos, la subida de Feás hacia O Paraño, las vistas desde este y el bello tramo comprendido entre Soutelo y Codeseda, cuajado de atractivos naturales y monumentales.
Esta mañana proyectan salir de Codeseda a las 8.30 horas, acompañados por más ciclistas que se unen a la reivindicación del reconocimiento oficial como ruta jacobea del Camiño da Geira e dos Arrieiros. A las 9.30 horas tendrán oportunidad de hacerlo quienes quieran hacerlo desde el consistorio de A Estrada.
Pero los de Bikestrada no son los únicos peregrinos que están recorriendo estos días el Camiño da Geira. Se encontraron con una pareja de peregrinos italianos que aun no han llegada.El comerciante Isidro Pernasde Pontevea recibió el Jueves Santo a dos peregrinos holandeses que comieron en A Albeitería y y Codeseda Viva, el Viernes Santo a ocho peregrinos procedentes de las Azores que hicieron noche en A Sagrada, en la Casa de Avelina. También ellos elogiron este «espectacular» camino pero abogaron por mejorar la señalización con flechas del trazado cerca de la frontera portuguesa y Lobios -como ya se ha hecho en los tramos Beariz-Soutelo-Codeseda-A Estrada-Pontevea-Santiago de Compostela- para no tener que ir tan pendientes del GPS.
Noticia de Silvia Pampín publicada en Faro de Vigo