La Xunta de Galicia está tramitando el reconocimiento como Itinerario de Interés Cultural del Camino luso de Braga a Santiago por el interior, que discurre en Galicia por las provincias de Ourense, Pontevedra y A Coruña y, más concretamente, por los municipios de Lobios, Entrimo, Padrenda, Pontedeva, Cortegada, A Arnoia, Ribadavia, Beade, Leiro, Boborás, Beariz, Forcarei, A Estrada, Teo, Vedra y Santiago de Compostela.
Así lo desveló el presidente de la Academia Xacobea, el estradense Xesús Palmou, durante la conferencia sobre el Camino que pronunció el viernes en Ourense en el marco del III Congreso Internacional del Agua, que puso en valor el turismo termocultural en el Camino.
Palmou quiso agradecer a los organizadores del evento que pensasen en él para hablar de este Camino, que es «una realidad histórica» al rebasar ya los 200 peregrinos tras su recuperación. Esta fue posible, señaló, gracias al trabajo de colectivos como Codeseda Viva, cuyo «magnífico» y «riguroso trabajo» ensalzó Palmou.
Dos de sus integrantes, los investigadores Luis Ferro y Carlos da Barreira (autor, a su vez, junto al portugués Henrique Malheiro de la guía que han seguido muchos de esos peregrinos), asistieron al evento en Ourense, al igual que el teniente de alcalde Juan Constenla; el bibliotecario de la Academia Xacobea, Enrique Otero; y el catedrático de Historia de la Universidad de Vigo en el Campus de Ourense, Jesús de Juana, encargado de presentar a Palmou en su ponencia.
Esta puso en valor el papel de un colectivo del Ribeiro y de la asociación de municipios por los que discurre el trazado para potenciar este camino. Tras aludir a su realidad histórica y a su estado actual, habló también de su proyección de futuro. Palmou incidió en la necesidad de que todas las administraciones se involucren en los distintos caminos de Santiago «para que los peregrinos sientan que han cumplido sus objetivos, que hoy son múltiples: turísticos, culturales, espirituales en sentido amplio y también religioso-cristianos como viene ocurriendo desde la Edad Media». De ahí, apunto que no solo sea necesario que se implique la Iglesia. También es preciso que lo hagan todas las instituciones públicas y el movimiento asociativo, por ejemplo, proporcionando a los peregrinos señalización y la necesaria infraestructura para que puedan hacer con comodidad el Camino.
De ahí la importancia de investigaciones como las realizadas por Ferro, Da Barreira y Jorge Fernández, que hace meses ya presentaron en la Xunta de Galicia una minuciosa investigación documental, patrimonial y toponímica que avaló la existencia de este Camino de peregrinos por La Geira, antigua calzada romana que pasaba por Portela do Home y las rutas de los Arrieiros.
Texto basado en una noticia de Silvia Pampín publicada en Faro de Vigo el 28/10/2018