El Concello de A Estrada tiene previsto realizar una inspección que analice consumos y padrones fiscales vinculados a la traída municipal de agua que sirve a la parroquia de Codeseda. Y es que desde el ayuntamiento no encuentran una explicación a los elevados consumos que de cuando en vez experimenta este abastecimiento, haciendo que los niveles del depósito se desplomen.
El edil de Medio Ambiente, Juan Constenla, apuntó ayer que las soluciones adoptadas para nutrir el depósito deberían estar resultando en estos momentos suficientes para garantizar que el suministro no se viese comprometido en Codeseda. Recordó que se recuperó a través de una labor de limpieza uno de los pozos de barrena construidos hace años y se habilitó uno nuevo. Estas soluciones aportan -en base a los datos que maneja el primer teniente de alcalde, 10.000 y entre 10.000 y 12.000 litros diarios al depósito, respectivamente. Sin embargo, esta cantidad de agua no resulta suficiente para que el almacenaje de agua para su distribución a los lugares a los que llega esta red de abastecimiento de agua -principalmente A Sagrada- se mantenga por sí sola.
En esta línea, los más de 20.000 litros que facilitan las soluciones adoptadas este año por el Concello para intentar atajar los históricos problemas de agua que son sinónimo del verano en esta parroquia de A Estrada se ven reforzados de manera externa con el suministro que garantizan los camiones del servicio municipal de Emerxencias. Así las cosas, en estos momentos se transportan hasta este enclave del rural estradense dos camiones de agua cada dos días, lo que supone un aporte de al menos 24.000 litros más de agua.
En su intento de esclarecer por qué se producen picos de consumo en Codeseda que hacen descender vertiginosamente los niveles del depósito, el ayuntamiento reparó en los últimos días una fuga, si bien Constenla apuntó que se trataba de una problemática reciente, de manera que no podría responder a por qué no se logra solventar las carencias de agua en esta traída. Subrayó el edil que el descenso del agua acumulada en el depósito no se produce siempre, sino que de forma puntual se generan picos de consumo. El concejal reconoció que la otra posibilidad para explicar la falta de agua podría ser que los manantiales aporten menos agua pero matizó que esta opción se evidenciaría de una forma constante, no se dejaría notar de modo repentino y puntual.
Así las cosas, el Concello analizará ahora si los padrones y los consumos para detectar si es posible que se estén produciendo conexiones irregulares a esta red de abastecimiento, por ejemplo.
En el año 2000 desde el Concello se hablaba de 66 usuarios del servicio, mientras que a día de hoy se calculan que serán 250. Hace años desde el Concello se investigó el «consumo excesivo» de este bien. Fuentes municipales aportaron incluso el dato de que «66 usuarios del servicio superan los 30.000 litros diarios de agua», apuntando también que la relación de abonados y los datos de consumo de agua arrojaban una falta de concordancia. Después de que la administración local analizase la situación en el verano de 2000, se manifestó que el consumo de agua facturado revelaba una media de 18.000 litros diarios, si bien el suministro utilizado llegó en algunas jornadas a los 40.000. El ayuntamiento barajó entonces dos posibilidades: rotura o fraude.
Texto de una noticia publicada en Faro de Vigo el 03/09/2018