Al producirse el actual movimiento del Ejército, secundado felizmente por la Nación, ha podido observarse que las actividades políticas y sociales de buen numero de Maestros, su falta de respeto a la moral cristiana y el comportamiento profesional de los mismos en las Escuelas, han sido factores que contribuyeron con punible eficacia a fomentar el estado caótico y anárquico del pais, grave mal a que va poniendo remedio ese movimiento salvador que ha de acentuarse en todos los organismos nacionales y de modo especial en las Escuelas de enseñanza.
Hay maestros en que, ciertamente, no pueden, por su desgracia, ser llamados a compartir con los buenos españoles la nobilísima tarca que se impone como apremiante necesidad en este momento histórico, para llegar cuanto antes a la normalización del servicio de la enseñanza con los ideales a que obligan los altos intereses de la Sociedad y de la Patria, y estos no pueden ni deben continuar en el ejercicio de tan delicada misión. Otros han de apartarse temporalmente dé sus cargos por motivos que así lo aconsejan también, toda vez que los informes recibidos los presentan como no aptos, de momento, para servirlos, aunque podrán volver a ellos una vez que, mediante amplias informaciones que ahora no pueden practicarse, demuestren su capacitación y celo profesional, juntamente con las condiciones indispensables para consagrarse a la enseñanza con las nuevas orientaciones que ésta ha de responder.
Puede también haber algún Maestro que se halle prestando servicios en el Ejército o en las Milicias nacionales y, aunque sus Escuelas se provean interinamente, se hace la declaración cíe que conservan la propiedad de las mismas, bebiendo los interesados elevar instancias a este Gobierno Civil, expresando cuanto estimen oportuno, por conducto y con informe de los Jefes respectivos, para acordar la resolución que en definitiva proceda, según el estudio que a cada caso se haga.
Por lo expuesto, este Gobierne civil, haciendo uso de las facultades que le competen, y por delegación del limo.
Sr. Rector del Distrito Universitario, teniendo en cuenta los informes adquiridos de la Guardia civil, autoridades locales e Inspección de 1a enseñanza viene a disponer lo siguiente:
Maestros que se suspenden de sus cargos: (…)
Andrés Canitrot Alonso, de la Grela (Codeseda).
Eugenio Rodríguez Rodríguez, de Sagrada (Codeseda).