Hace unas semanas, usuarios del Camiño da Geira e dos Arrieiros se quejaban de que el tramo estradense de la ruta de peregrinación había zonas casi intransitables por la presencia agua y maleza. El Concello da Estrada se ha decidido a apostar por la ruta como futura fuente de ingresos y está realizando obras en las zonas de Codeseda y Parada, para apartar el camino de la carretera general.
En A Mámoa, en el límite con el término municipal de Forcarei, se ha adaptado el arcén. Se han realizado desbroces y se ha construido una rampa que permite enlazar con la carretera vieja. De esta forma, los peregrinos pueden evitar un peligroso tramo de curvas por el arcén de la carretera general A Estrada-Forcarei, donde la visibilidad es mala en invierno y el camino poco atractivo.
Por otra parte, en Codeseda se está habilitando un paso para evitar que los peregrinos tengan que atravesar la carretera general a su paso sobre el río Umia. Se ha desbrozado un tramo de unos cincuenta metros y se ha preparado un paso con escaleras con el objetivo de que los peregrinos crucen la carretera por debajo del nuevo Ponte da Pedra. La obra está rematada y los peregrinos ya pueden caminar con mayor seguridad, atravesando la calzada pasando por debajo de la carretera general.
También se está desbrozando y se construyen pasos que permiten la circulación de personas pero impiden el paso del ganado. En Parada, en el tramo entre O Arnado y Os Muros se ha desbrozado un kilómetro de camino viejo. En ese tramo está previsto realizar rellenos con tierra o zahorra para evitar el encharcamiento que dificulta el tránsito en temporada de lluvias. No obstante, los trabajos están aún sin rematar.