La mejora de esta vía está consistiendo en renovar la capa de rodadura, una especie de bacheo general, pero sin eliminar ninguna curva peligrosa, ni hacer ensanche alguno. Para que se puedan cruzar con seguridad dos vehículos pesados, en la mayoría de los tramos, uno de ellos tendrá que seguir deteniéndose por completo.
La empresa de transporte de viajeros Cuiña, que tiene más de una decena de autobuses circulando cada día por tramos de este vial, ha remitido escritos a los concellos de A Estrada y al de Campo Lameiro, así como a Política Territorial, advirtiendo sobre posibles accidentes al realizar estos cruces, ya que los vehículos no pueden utilizar, como antes, los estrechos arcenes de tierra que quedaban a los lados del asfalto.
Con esta nueva capa de rodadura, la calzada tiene más altura y queda un desnivel bastante considerable que puede provocar el vuelco de los camiones y autobuses que se arrimen demasiado a la orilla y acaben con alguna rueda bajando el escalón.