La artista Andrea Porto Mato pregonará este sábado la Festa do Gaiteiro y desvelará su vínculo emocional con los célebres Gaiteiros de Soutelo
Soutelo celebrará este sábado una nueva edición de la Festa do Gaiteiro. La cita, que exalta la música tradicional en la patria del gaiteiro universal Avelino Cachafeiro, estará pregonada este año por la música Andrea Porto, bajista de A Banda da Loba.
Cuando la fiesta nació hace 44 años para reivindicar la gaita gallega, Andrea no había nacido siquiera. Sin embargo, la artista ha podido vivir en primera persona la época de mayor esplendor de la cita y ha crecido escuchando historias que la han conectado emocionalmente con Soutelo y con sus gaiteiros.
«O meu avó paterno, Manolo, contoume que cando era adolescente ten ido traballar a Soutelo con Avelino Cachafeiro. O meu avó traballaba en Codeseda facendo caixas de morto cun home ao que lle chamaban Pepe das Caixas, que fabricaba caixas de mortos e tamén tocaba a caixa. Non sei se polo tema profesional ou pola música, Pepe das Caixas tiña relación con Avelino Cachafeiro, que tamén tiña unha funeraria en Soutelo. Avelino era un empresario próspero que tivo o primeiro surtidor de gasolina da zona, un bar, un cine e unha sala de festas. Supoño que nas épocas de moito traballo subcontrataría parte do traballo das caixas e así foi como o meu avó o coñeceu», explica Andrea Porto orgullosa de sus raíces.
«Como daquela non había coches, ían o luns a Soutelo e quedaban alí con Avelino toda a semana. O meu avó, que era un neno, contaba que na de Avelino foi onde probou a carne de vaca e onde fumou por primeira vez», cuenta la artista. «Curiosamente o meu avó, xa de adulto, tamén tivo en Codeseda taberna, ultramarinos, funeraria e taxi e un garaxe que valía de sala de festas, con acordeón e caixa. Non sei se foi dando continuidade ao que viu de neno na casa de Avelino ou porque era o que se facía na época», reflexiona Andrea Porto.
La estradense reconoce que las historias escuchadas de joven le fueron creando un vínculo emocional con Soutelo que ella misma se encargó de fortalecer con su trayectoria musical posterior.
Andrea Porto se inició en la música tradicional de la mano de la agrupación estradense Tequexetéldere. Con seis o siete años empezó a bailar y a tocar la pandereta y con diez cogió la gaita por primera vez. Su relación con la gaita fue duradera y la llevó de Tequexetéldere a la Banda de Gaitas de Forcarei, con la que vivió la época de mayor esplendor de la Festa do Gaiteiro. Cuando la cita inició una incansable labor de promoción y cuando logró la declaración de fiesta de interés turístico, Andrea formaba parte de aquella ilusionante banda de gaitas.
La artista tomó parte también en una de las ediciones del mítico concurso de solistas en el que se elegía al mejor intérprete de Galicia. Acompañada por su hermana Marcela al tambor, Andrea no llegó a ganar, pero sumó una experiencia y un vínculo más con la tierra del Gaiteiro.
La intérprete todavía tiene otra anécdota más que la relaciona con los gaiteiros de Soutelo. Revisando estos días la biografía de Avelino y sus hermanos, Andrea se ha enterado de que tenían una tía llamada Andrea que era sanadora y que muchas veces les acompañaba tocando el pandeiro. «Para min representa a esas mulleres anónimas que lle deron vida á música tradicional e fíxome ilusión que se chamara Andrea como min», cuenta la pregonera.
«Estiven moi vinculada á festa, pero nunca me imaxinei chegar a ser pregoeira»
Para Andrea Porto es un honor ejercer como pregonera de la Festa do Gaiteiro, en la que antaño participó activamente sin imaginarse que un día podría convertirse en voz del evento.
«Estes días, cando me puxen a preparar o pregón, pensaba na adolescente que fun e en como me acheguei ao mundo da música tradicional. Neses anos estaba moi namorada da música tradicional e nunca me imaxinei chegar a ser pregoeira», dice la artista encantada.
En la actualidad, Andrea Porto, que ejerce profesionalmente como profesora de Música, ha centrado su carrera artística en el mundo del pop.
De pequeña, al tiempo que se empapaba de la música tradicional, estudió guitarra en el Conservatorio de A Estrada y luego completó el grado superior de Pedagoxía Musical en Vigo. Con 24 años empezó a tocar el bajo y formó con su hermana Marcela (batería) su primer grupo. Después, las dos hermanas, junto con otras músicas, fundaron A banda da loba, que editó su primer disco, Bailando as rúas, en el año 2017.
En la actualidad la banda suma cuatro discos y ha logrado hacerse un hueco en el panorama musical con su pop en gallego con inspiración del rock o la música tradicional. El compromiso con el gallego, con el feminismo y con la literatura son señas de identidad de la banda, que dispara letras con mensajes sobre ecologismo, diversidad, feminismo o memoria histórica. «A música é un instrumento poderoso e nós queremos usar o palco como altofalante», explica Andrea Porto.
Las próximas ocasiones para ver a la banda en acción son el día 20 (Allariz), el 25 (Ribadumia), el 27 (Fene) o el 28 (Cangas).
Fonte: La Voz de Galicia