Los jóvenes aloitadores de Sabucedo y de las aldeas próximas y más de 150 caballos encerrados en el curro protagonizaron, ayer por la tarde, una espectacular y emocionante rapa das bestas en la que no faltó, como siempre, una fuerte dosis de adrenalina.
El curro se llenó con casi 1.500 espectadores. La fiesta estrenaba su distinción de interés internacional, pero resultaba prematuro pensar que llegarían centenares de turistas. Sí hubo casi 90 periodistas. La romería continuada, la gran acampada juvenil y los demás alicientes de la rapa reúnen cada día a más de 15.000 personas.
Una feria de artesanía, el festival de música del viernes noche, el desenfadado ambiente juvenil de los acampados y la romería continuada supuso un constante bullicio en Sabucedo. Había nuevas zonas de aparcamiento gratuito, y un autobús nocturno para devolver a la gente a la villa.
Antes de salir el sol ya se repartieron por los montes más de cien jóvenes para reunir a las manadas y bajarlas hasta el pueblo. Encerraron a unos cuatrocientos caballos. En el curro entraron menos de la mitad. Los aloitadores dieron buena cuenta de más de medio centenar, reduciéndolos con la fuerza bruta y con unas estrategias peculiares heredadas de generación en generación, desde el siglo XVI. Reducido a la fuerza, cada caballo sufrió el corte de crines, y unas dosis medicinal incluida en un plan para su saneamiento exterior e interior. La cabaña equina del Santo sufrió el pasado la baja de casi medio centenar de animales que perecieron durante los incendios de agosto.
Entre los aloitadores figuró, como ya es habitual, alguna mujer y aprendices aventajados. Varios sufrieron magulladuras, porque cada batalla con un caballo supone casi siempre golpes y un contacto físico que resulta espectacular y que asusta a veces a los espectadores. Pero el Santo está siempre al quite. Por la mañana, un joven de la zona y aloitador , S. O., de 17 años, sufrió un traspies y se golpeó la cabeza. Tenía heridas leves, pero un helicóptero lo trasladó al hospital.
La rapa de hoy se iniciará a las doce del mediodía. Desde las diez de la mañana habrá entradas a la venta. Se espera otro lleno a rebosar. Aún mañana habrá otra rapa, pero ya más familiar.
(19/06/2007) Sabucedo ultima una Rapa das Bestas sin secuelas de los incendios de agosto
Según explicó ayer el presidente de la asociación organizadora, Javier Quintillán, los cuarenta animales que murieron calcinados en el Monte do Cádabo suponen más «unha perda sentimental» que una traba para la celebración de la próxima edición de la Rapa.
La fiesta será del 6 al 8 del próximo mes de julio. Este año, la cita contará con dos novedades. Por una parte, habrá una feria de artesanía en el Campo do Medio el sábado y el domingo. Por otra, por primera vez los animales que se rapen en el curro serán sometidos a un proceso de desparasitación integral que incluye la eliminación de los parásitos externos e internos.
(26/02/2007) Sabucedo intenta recuperar las manadas de caballos diezmadas por los incendios
Los vecinos de la parroquia estradense de Sabucedo, que celebran cada año la rapa das bestas más ancestral de Galicia, se han puesto en los últimos días a trabajar en tareas concretas para reagrupar y recuperar a las manadas de caballos del Santo, que sufrieron bastantes bajas y quedaron además alejadas de sus habituales puntos donde pastan, con bastantes animales perdidos en los montes cercanos, durante los incendios del pasado verano.
Los organizadores de la rapa estiman que, actualmente, la cabaña del Santo no tiene más de 250 animales. Otros tantos, o quizá más, son de particulares pero están mezclados en las distintas manadas.
Los jóvenes de Sabucedo completarán durante la Semana Santa esas tareas para reagrupar a los animales. Al mismo tiempo, están soltando otros que tenían encerrados, para alimentarlos, ante la pérdida de la mayor parte de la vegetación de los lugares donde pastaban como consecuencia de los incendios del pasado verano. El monte ya se está recuperando y los animales vuelven a pastar libres.
Casi medio centenar de animales murieron abrasados en aquellos incendios. Otros tantos están perdidos y descontrolados en montes del entorno como los de Pedre y Figueroa. La pretensión es llevar al mayor número de caballos del Santo a la zona de Montouto, o monte de abajo, donde existen vallados para un mejor control de las manadas.
Para la rapa das bestas de este año se introducirá la novedad de una amplia exposición de artesanía y productos del campo.