La asociación todavía resulta inevitable: verano mediado y altas temperaturas hacen pensar en si el abastecimiento de agua de Codeseda resistirá el envite. Por ahora, lo hace, pero no sin registrar algún que otro susto. Los depósitos que surten esta traída de agua municipal –la única que compete al Concello de A Estrada junto con la traída desde el río Umia para servir a los hogares del casco urbano– experimentaron este domingo una caída que hizo saltar las alarmas.
En pocas horas los niveles descendieron hasta la mitad del acopio, de manera que hizo a los operarios municipales que se encargan de efectuar esta inspección contemplar todas las hipótesis para explicar ese descenso tan acusado.
La existencia de una fuga no tardó en descartarse. Aunque en la primera revisión se apreció este alarmante descenso del agua almacenada en los depósitos, los niveles fueron recuperándose a lo largo de la mañana de ayer, de manera que el bajón se vinculó a un consumo a todas luces indebido de este abastecimiento, resultando evidente que este agua no se empleó para los fines que le son propios. Riegos y piscinas son las posibilidades que baraja el Concello en plena ola de calor. El alcalde, Gonzalo Louzao, aprovechó la ocasión para recordar que no puede utilizarse el agua tratada para consumo humano en regar plantas o rellenar piscinas.
“Se registró un consumo mayor que cualquier día del año pero hoy (por ayer) ya se recuperó”, señaló el regidor. “Cuando son picos que recuperan es porque son abusos; si fuese una rotura no recuperaría como lo hizo”, expuso.
Las lluvias ayudaron
Evidentemente, la lluviosa primavera y el hecho de que –al menos en términos de temperaturas y presencia de precipitaciones– el verano acabe todavía de llegar jugaría a favor de que el abastecimiento de agua de Codeseda mantuviese el tirón estival. A ello ayudan las obras que se han venido realizando en los últimos años, que permiten al Concello aguardar que los constantes cortes del suministro y la necesidad de recurrir a medios de abastecimiento externo a los depósitos hayan quedado atrás. “En este año lluvioso se ve que recupera con facilidad. Claro que, si se usa mal, no hay cosa que llegue”, dijo Louzao.
Apuntó que existen minas que nutren este depósito municipal y, mayores, estos puntos de captación antiguos se ven suplementados por tomas transversales que recogen también agua en el monte y suplementan el abastecimiento. “El verano fue hasta ahora muy lluvioso y sería una anomalía que hiciese falta suplementar el depósito”, dijo el alcalde, que aseguró que la traída resiste sin tener que recurrir a la estampa clásica de camiones cisterna rellenando los puntos de acopio de agua.
Con todo, en el verano de 2023 una situación similar a la registrada este domingo hizo que no quedase más remedio que recurrir un abastecimiento externo de los depósitos de Barro. El consumo se disparó entonces a los 120 metros cúbicos al día, cuando lo normal es que estas instalaciones –siempre según los datos aportados por el Concello en su momento– registren consumos medios que se mueven entre los 18 y los 24 metros cúbicos por jornada.
Acciones para asegurar el fin de la ‘histórica sequía’
Desde el Concello se da por bueno el resultado de las actuaciones realizadas para poner remedio a la histórica “sequía” de esta traída municipal. El propio Gonzalo Louzao reconoció ayer que la cantidad de agua que llega al depósito es “ampliamente suficiente” y que la red se encuentra “en perfecto estado” actualmente. En una primera actuación, se procedió a la colocación de un depósito de poliéster reforzado con fibra de vidrio de 40.000 litros y a la instalación de un sistema de control de PH, dosificadores de cloro y un panel de control. La segunda intervención, finalizada en 2022, consistió en una perforación dirigida a aumentar el caudal de captación.
Con todo, desde el ayuntamiento no se descartó en su día que, a futuro, pudiese hacer falta una actuación a mayores para reforzar las mejoras realizadas. En este sentido, el anterior responsable de Medio Rural reconoció tras el verano de 2023 que las nuevas captaciones están surtiendo el depósito –que duplicó la capacidad con las nuevas obras–, “pero podía ser mayor caudal”. Este suministro abastece principalmente al núcleo de A Sagrada, si bien la red llega a viviendas de O Arnado. En el año 2000 se apuntaba a la conexión de 66 usuarios del servicio. Hoy serían más de 250.
En base a los datos aportados ayer, se entiende que la última suplementación externa que precisaron los depósitos de Codeseda se remonta ya al verano de 2023. En todo caso, en ese momento se dijo que se apostó por este refuerzo para asegurar que la falta de agua no llegase a apreciarse en los hogares.
Noticia de Faro de Vigo publicada el 30/07/2024