En la reunión celebrada ayer a las 21:30 horas, el concejal de urbanismo y la arquitecta municipal intentaron explicar como afectará el nuevo plan a la parroquia.
El principal problema se da por la coincidencia de la concentración parcelaria y el desarrollo del PXOM, que imposibilita que se puedan establecer áreas de expansión. Por este motivo, salvo casos excepcionales, sólo se podrá construir en la zona que quede establecida como núcleo rural.Para obtener esta última catalogación, entre otros requisitos, es necesario que existan al menos tres construcciones de carácter típico, construidas antes del año 1960 y que no disten entre sí más de 50 metros. Teóricamente, el núcleo no podrá alejarse más de 50 metros de la última edificación y, generalmente, se verá interrumpido por los caminos y demás vías de comunicación existentes.
Otro problema viene dado por la posibilidad de que la concentración parcelaria no afecte a los terrenos que se acoten como núcleo rural, que es lo habitual, por lo que las tan esperadas pistas de la concentración se tendrían que cortar a 50 metros de las viviendas existentes, enlazando allí con los caminos actuales.