Como suele ser habitual por estas fechas la sequía castiga los manantiales que abastecen de agua las viviendas de la zona y los pone bajo mínimos.
La traída gestionada por el Concello de A Estrada y que da servicio a varios lugares ya lleva unas semanas recibiendo una media diaria de 30.000 litros de agua para garantizar el suministro. El relleno del depósito ubicado en Barro se hace mediante el camión cisterna de Emerxencias A Estrada que en ocasiones tiene que hacer hasta dos o tres viajes.
En algunos días que hubo incendios por la zona fue cuando se notó una bajada de presión en algunas viviendas, pero sin llegar a cortarse el abastecimiento. El motivo fue la necesidad de usar el camión para la extinción de los incendios y no poder efectuar el relleno.
El depósito se abastece de dos manantiales de los que aún sigue brotando agua, pero en una cantidad insuficiente para compensar el consumo. Dos pozos de barrena que se hicieron hace unos años para aumentar el caudal captado no han dado los resultados esperados.
El equipo de gobierno del Concello ya ha establecido contactos con Augas de Galicia para tramitar posibles soluciones al problema.
Algunos vecinos apuntan a la posibilidad de que se produzca un excesivo gasto en algunos puntos, bien por fugas en las tuberías o por algún acceso «ilegal o incontrolado» en las conducciones, esperando que el Concello instale un contador en la salida del depósito y compare los datos con la suma de los registros de los contadores individuales.
A lugares como As Quintas, Insuela, Xubrei, Monteagudo, Currelos, O Outeiro, A Grela, A Portela o Vilaboa no llega el servicio municipal de la traída de agua y cada vecino por sí mismo, o uniéndose entre varios, tienen que buscar sus propias soluciones para no quedar «secos».