Rafael Castrillo Fuentes ha logrado convertir su sueño en realidad. Este bombero forestal y vecino de la parroquia estradense de Codeseda construyó una palloza tradicional de Os Ancares en una finca que heredó de su madre, Digna Fuentes, en el lugar de Currelos. Su proyecto, en el que apostó por respetar los materiales y las técnicas constructivas tradicionales, no pasó desapercibido, especialmente cuando la palloza comenzó a tomar su característica forma.

Terminada la construcción nos citamos con Rafael Castrillo para ver el resultado final y plantearle una pregunta que muchos se hicieron tras al verla, ¿cuánto cuesta tener una palloza con esta?
La construcción cuenta con una planta circular. Los muros exteriores se realizaron en piedra, mientras que el tejado es cónico. Repite de esta manera todas las características de las construcciones que llevan realizándose desde hace siglos en los montes de Lugo. Su tamaño es de 25 metros cuadrados. Castrillo reconoce que le hubiese gustado que fuese un poco más grande, hasta llegar a los 50 metros cuadrados, pero eso implicaba un aumento del precio para irse por encima de su presupuesto.
Ese presupuesto se situó de inicio en unos 35.000 euros. El estradense admite que sus cálculos fueron correcto, ya que se quedó muy cerca de esa cantidad. La mayor partida fue de unos 22.000 euros, lo que cobró la empresa Construcciones Piornedo SL. Se trara de una de las dos que todavía sigue realizando los trabajos de construcción de este tipo de techados y cuenta con una larga lista de espera, algo que explica los meses que Castrillo tuvo que aguardar. Trabajan mucho por su zona, y también por Asturias o El Bierzo. Era sin embargo la primera vez que los llaman desde la provincia de Pontevedra. Estos techos están diseñados para soportar para la lluvia pero también para la nieve de Os Ancares. Teniendo en cuenta que en Codeseda tendrá menos nieve, puede durar más de treinta años.

Este tejado fue el último paso en la construcción de esta palloza tradicional. Lo primero fue la construcción de la planta y los muros en piedra. En este caso el presupuesto fue de unos 10.000 euros. El presupuesto final se completa con el costo de las puertas y ventanas.
Cabe destacar que esta parroza no está pensada para vivir –carece incluso de luz y agua– sino como una forma de disfrute. En los últimos meses Rafael Castrillo se ha centrado en ir cuidando el entorno de la palloza, situada en una bonita carballeira. «Vengo siempre que puedo. Desbrozo, limpio la finca, corto leña… trabajos que hago yo», nos explica. Pero además, también quiere mejorar el interior, creando un altillo.
Tras finalizar su palloza, el bombero se puso en contacto con el Concello para ofrecerla para realizar visitas guiadas. Por el momento, su llamativo alpendre solo ha recibido una de esas visitas, la que realizaron usuarios del Centro de Día de A Estrada.