El pasado viernes fueron recogidas dos bestas en Xubrei (Codeseda) y posteriormente, liberadas en el cierre de O Castelo, uno de los dos habilitados por la Asociación Rapa das Bestas de Sabucedo para mantener a sus animales. Ambas bajaron de los montes en busca de alimento y de agua, una situación que se repite frecuentemente desde el pasado mes de octubre. La escasez de lluvias durante la primavera y el verano ha dejado sin pasto los montes en los que habitan no solo la cabaña de Sabucedo, sino también reses de particulares.
«No monte non hai moita comida e están entrando ás aldeas, baixando aos prados, diante das casas. Ademais das que acabamos de traer de Xubrei, esta semana estivemos en Cimadevila (Campo Lameiro), recollendo catro bestas máis», explicaba el presidente de la Asociación Rapa das Bestas de Sabucedo, Henrique Bazal, minutos antes de soltar en O Castelo las dos reses localizadas en Codeseda.
La situación de falta de alimento «adiantouse dous meses», dice. Si otros años lo habitual era que la dureza del invierno comenzase a afectar a los animales en los meses de diciembre, enero y febrero, en esta ocasión ya a finales del verano comenzaron a bajar en busca de sustento, con los consecuentes inconvenientes que su presencia provoca a los lugareños. «Xa dende setembro se están recollendo bestas, cando noutras condicións tiñan que estar aínda no monte sen problemas», apunta Bazal.
Siendo previsora, Rapa das Bestas abonó en primavera los terrenos de sus cierres de O Castelo y O Curuto que, según su presidente, tienen hierba y tojo, «por ahora». No obstante, en vista de la complicada situación, estudia construir comederos cubiertos y comprar hierba para llevársela a las reses.
UNAS 60 RESES.
Cada uno de los dos cierres acondicionados en los que el colectivo de Sabucedo está resguardando a sus ‘bestas’ tiene alrededor de treinta hectáreas de terreno. En ellos viven actualmente unos sesenta ejemplares. La asociación ya ha solicitado al personal del Distrito Forestal de la zona continuar con los desbroces ya acometidos meses atrás para tratar de generar más alimento, así como la realización de quemas controladas.
De modo paralelo, Rapa das Bestas mantiene en pie su proyecto para tratar de cerrar el monte en un perímetro de 3.000 hectáreas en terrenos de A Estrada, Cerdedo-Cotobade, Campo Lameiro y Cuntis «e facer desbroces, porque o monte está feito un desastre», asegura Bazal. Asegura que hace dos meses envió una carta al Concello de A Estrada «para ver se nos consigue unha reunión coa Consellería de Medio Rural» para que colabore en una iniciativa ya planteada hace dos años y por la que esperan respuesta. «Necesitamos axuda» para financiar los trabajos, admite.